Agradezco a Ud. la carta que me envió por lo que considero no fue más que cumplir con mi deber y mi conciencia de acuerdo a valores de derecho y de lo que es correcto.
Es curioso como a veces parece tan difícil hacer lo correcto.
Me alegra sobremanera recibir una respuesta suya, y más aún considerar su ausencia personal por motivos laborales, tan escasos en nuestro tiempo.
Espero que la situación sirva para que Diego vuelva a clases con renovado entusiasmo y que pese a lo malo de todo esto el resultado final sea una valiosa lección para todos. Para los patoteros de siempre, y para que quienes deben defender su derecho sepan que nunca están solos en esa lucha.
Nadie es dueño del espacio personal de nadie
La fuerza, ya sea de la mayoría patotera o del atrevimiento no deben primar sobre nuestros valores humanos.
Es nuestro deber poner un límite.
En algún punto debe haber un fin a este caos en que la humillación del otro es graciosa.
Nuestra sociedad Tinellizada, donde un muy mal rato tiene un valor material en un electrodoméstico o un viaje. No quiero esos valores para nuestro futuro, y aquí estoy siendo soberbio ya que no soy quien para imponer lo que creo correcto, es sólo el privilegio que tenemos los docentes.
Luego tenemos el otro mensaje que no podemos dejar que siga transmitiéndose, esa realidad en la que una justicia impersonal y disfuncional es capaz de encerrar a un dueño de casa por defender su hogar de un mal viviente, mientras éste queda en libertad.
Mostremos la generosidad que Ud. deja en su carta, dejemos que este joven, que no es un delincuente, sino un joven extraviado recapacite y tratemos que nuestro ladrillo en la pared la mejore.
Yo veo la Astronomía no solamente como la suma del conocimiento del universo, sino como la medida que nos dice cuan raros y escasos somos como accidentes evolutivos y estadísticos. Que nos dice sin duda que probablemente no exista nadie más cercano o parecido a nosotros, fuera de la tierra, que esa persona que no nos cae bien.
Si bien no suscribo a ninguna religión o creencia en lo sobrenatural, mi mensaje personal es de tolerancia, benevolencia, (me encanta esa palabra que dice tanto de nosotros los seres humanos de este tercer pedrusco del sistema solar), y de amor al conocimiento por considerar que como no tenemos un alma, lo que sabemos es lo que somos y lo que nadie puede quitarnos. Si finalizado el año he logrado que uno de mis alumnos, al menos uno, tenga una idea de que se trata esto, ha sido un buen año.
Enviado por escepticismo a las 23:39 | 12 Comentarios | Enlace
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