Hola, Leticia. El tiempo transcurre más lentamente en las vecindades de un objeto que tiene una GRAN masa y también para quien viaje a GRANDES velocidades. Haciendo medidas con relojes muy precisos, uno a borde de un avión que se desplaza a gran velocidad y el otro fijo, en tierra, se comprueba que, al regreso, el reloj viajero se ha retrasado, aunque en una diminuta fracción de tiempo. Una fracción tan pequeña que sólo se puede apreciar si empleamos aparatos muy sofisticados, muy precisos. También ocurre lo mismo si el viajero se aproxima a un agujero negro, el objeto más pesado que existe. De esta manera, un astronauta que viaje a grandes velocidades, muy próximas a las de la luz, al regresar a la tierra puede encontrarse con que sus compañeros de clase son todos ya viejecitos achacosos mientras que él es sólo un muchacho. Para los viejecitos ha pasado mucho tiempo y ese tiempo ha caminado de manera 'normal'. Para el viajero ha pasado poco tiempo y, para él, el tiempo ha pasado de manera también 'normal'. El viajero tendría la impresión de haber 'viajado al futuro', en el mismo sentido en el que tú quieres darle (porque, en realidad, todos estamos viajando hacia el futuro continuamente ¡no podemos evitarlo!).
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